Como se produce el aprendizaje
artístico
Elliot
Eisner en este capítulo nos despierta la conciencia que cuando vemos interviene
la “estructura de referencia”, “generalización visual” o “concepto visual”, y determina lo que
podemos ver. También se les denomina
como constancias visuales que son útiles
para la vida cotidiana ya que nos permite reconocer un objeto sin tener que
explorarlo o clasificarlo. Es como un modelo de interpretación compuesto por
nuestra experiencia perceptiva que difiere de persona a persona. Éste genera
que lo que sabemos sea apartado a un lado, de lo que podemos llegar a ver. Y el modo en que responderemos a una forma
visual depende de las características que se encuentren tanto en las formas
como en el observador.[1]
Es a través
de la enseñanza artística que aprendemos a desarrollar capacidades tanto como
para crear formas artísticas, comprender el arte y desarrollar la percepción
estética, aprender a ver cualidades de un entorno antes imperceptibles. La disciplina del arte al igual que otras
disciplinas, tiene una dimensión técnica integrada por su propio lenguaje. Y
nuestra tarea es alfabetizarlos en este lenguaje.
Cuantas más
variadas experiencias tenga un niño, más amplias serán sus habilidades.
Por esta
razón la educación en lugar de talar el lado derecho del cerebro dejando rengo
al estudiante en su aprendizaje, debe promover la experiencia del arte como
disciplina fundamental contribuyendo así a un conocimiento holístico y
sinérgico del individuo y su contexto.
Los componentes importantes en el dominio
productivo para lograr tratar el material como un medio expresivo son: la
habilidad técnica en el material a utilizar, en la habilidad de percepciones
cualitativas, en inventar formas y quedar satisfecho con lo producido y habilidad
espacial, estética y expresiva.
Según Lowenfeld todo niño posee una capacidad de desarrollo creativo, y la función del profesor es ofrecer las
condiciones a través de las cuales se
desarrollan estas potencialidades.[2]
Y Herbert Read menciona que el niño debe aprender cultivando sus sensibilidades.[3]
En el arte visual podemos destacar aspectos
críticos del aprendizaje como una dimensión experiencial, una formal, una simbólica,
una temática y una material. Esta última se relaciona con el tipo de significado visual que el artista
desea expresar.[4]
Pero no podemos dejar de lado su contexto histórico y de cómo ésta a su vez
lo afecto, por ello también es crucial un conocimiento de la historia del arte.
Por estas razones encontramos en el aprendizaje
artístico aspectos productivos, críticos y culturales.
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